sábado, 12 de mayo de 2007

Microcuento

Un microcuento, es aquel cuento (¡Doh!) que está escrito en menos de una cuartilla. En un renglón (por que en un renglón existen los microcuentos), se puede decir todo un universo de ideas, siempre y cuando, el autor tenga la habilidad para expresar y condensar lo que quiere decir.
Hay algunos sobre valorados o muy quemados, pero más allá de los que siempre hemos leído, hay muchos muy buenos… A continuación algunos favoritos propios:

El último hombre sobre la Tierra estaba solo en una habitación. Sonó una llamada a la puerta...”.

Pues Vale.
Moribundos, se juraron amor eterno.
Así cualquiera
”.

La honda de David.
"Había una vez un niño llamado David N., cuya puntería y habilidad en el manejo de la resortera despertaba tanta envidia y admiración en sus amigos de la vecindad y de la escuela, que veían en él -y así lo comentaban entre ellos cuando sus padres no podían escucharlos- un nuevo David.
Pasó el tiempo.

Cansado del tedioso tiro al blanco que practicaba disparando sus guijarros contra latas vacías o pedazos de botella, David descubrió que era mucho más divertido ejercer contra los pájaros la habilidad con que Dios lo había dotado, de modo que de ahí en adelante la emprendió con todos los que se ponían a su alcance, en especial contra Pardillos, Alondras, Ruiseñores y Jilgueros, cuyos cuerpecitos sangrantes caían suavemente sobre la hierba, con el corazón agitado aún por el susto y la violencia de la pedrada.


David corría jubiloso hacia ellos y los enterraba cristianamente.

Cuando los padres de David se enteraron de esta costumbre de su buen hijo se alarmaron mucho, le dijeron que qué era aquello, y afearon su conducta en términos tan ásperos y convincentes que, con lágrimas en los ojos , él reconoció su culpa, se arrepintió sincero y durante mucho tiempo se aplicó a disparar exclusivamente sobre los otros niños.

Dedicado años después a la milicia, en la Segunda Guerra Mundial David fue ascendido a general y condecorado con las cruces más altas por matar él solo a treinta y seis hombres, y más tarde degradado y fusilado por dejar escapar con vida una Paloma mensajera del enemigo
”.

Y mi favorito particular de Augusto Monterroso:

El burro y la flauta.
Tirada en el campo estaba desde hacía tiempo una Flauta que ya nadie tocaba, hasta que un día un Burro que paseaba por ahí resopló fuerte sobre ella haciéndola producir el sonido más dulce de su vida, es decir, de la vida del Burro y de la Flauta.

Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte y ambos creían en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo mejor que el uno y el otro habían hecho durante su triste existencia”.


Lo mejor de todo es que muchos se pueden conseguir vía electrónica, sin necesidad de comprar un libro o de ir a buscarlo a alguna librería.

Gracias a vcreloaded por la inducción al tema.

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